¿Qué es el VOTO GRIS?

Cada cuál puede tener su propio concepto de lo que es el Voto Gris y actuar acorde a sus propias ideas y creencias, por lo que lógicamente no tiene que ajustarse a lo que nosotros proponemos. Creemos firmemente que cualquier postura u opinión diferente o contraria es tan respetable como la nuestra.

Nuestro concepto del VOTO GRIS es muy sencillo:

1. Es una decisión personal e independiente, que consiste en depositar en la urna durante las próximas elecciones Generales una papeleta de color Gris (oscuro) que incluiremos en el sobre, de manera anónima y secreta para que no te declaren el voto como nulo antes de entregarlo.

En dicha papeleta, habremos escrito con lápiz o rotulador de tinta blanca o clara, las razones por las que nos negamos a votar por ninguno de los partidos presentados, o cualquier otra reivindicación que nos gustaría que fuera "escuchada" y tenida en cuenta (p.ej. el nombre del candidato por el que hubiera querido votar directamente si las listas fueran abiertas), independientemente de las escasas posibilidades de que eso ocurra.

2. Es un voto que pese a ser considerado nulo, pretende ser un instrumento activo, comprometido y constructivo para protestar ante la manera de hacer política actual y de (no) representar al pueblo que estamos sufriendo, pese a que hay cargos públicos honestos y eficaces. El voto debe cumplir su función: que cada ciudadano pueda expresar su parecer respecto a quién y cómo puede mejorar el devenir del país.

*Gris porque es "el color que iguala todas las cosas y que deja a cada color sus características propias sin influir en ellas, puede expresar: RESPETO, DESCONSUELO, ABURRIMIENTO, PASADO, VEJEZ, INDETERMINACION, DESANIMO, ENCIERRO", cualidades relacionadas a menudo con el sentir ciudadano hacia el estado actual de cosas.

¿Para qué el VOTO GRIS?

- Nos gustaría que si un número suficiente de ciudadanos lo llevaran a cabo, ello constituyera un toque de atención muy importante para provocar una profunda reflexión y cambio en la forma de representar a los ciudadanos.

- No queremos limitarnos a quedarnos en casa y no votar. Pensamos que aunque respetable, es una actitud pasiva y muy fácilmente manipulable, ya que son los propios políticos y los medios de comunicación los que interpretan a su manera la razón por la que te has abstenido.

- Por último, intentamos evitar adoptar ciertas posturas tentadoras que nos parecen más cómodas o viscerales (aunque comprensibles), algunas en las cuales nosotros mismos hemos caído en el pasado: el voto de castigo, el voto en pos de la estabilidad del crecimiento económico, el voto de última hora, el voto localista, el voto del corto plazo, el voto militante, etc. Es tan evidente que España va bien (en algunos aspectos), como que debería ir mucho mejor (en otros igualmente importantes) y en la dinámica actual (da igual quién gobierne), España está lejos de convertirse en un gran país con el que sentirnos profundamente identificados y orgullosos.

¿De qué va este Blog?

A continuación, nos gustaría provocar vuestra reacción y comentarios partiendo de una serie de declaraciones o afirmaciones que iremos publicando, relacionadas con la actualidad de nuestro país, con la intención de que, mediante la aportación de todos los participantes, cada uno avance en su propia valoración sobre si el VOTO GRIS está o no justificado en las próximas elecciones.

No pretendemos convencer a nadie de nada, ni conseguir ningún objetivo final concreto. Ni tampoco moderaremos los posts o comentarios que dejéis, salvo para asegurar las buenas maneras. Tan sólo generar y compartir inquietudes por el bienestar social desde la reflexión política.

viernes, agosto 10, 2007

¿Qué opinas del VOTO GRIS?

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jueves, agosto 09, 2007

PROVOCACIÓN Nº1 - La identidad de España


La identidad de España ha estado marcada históricamente por reyes, dictadores, grandes estadistas y la influencia de otras culturas y civilizaciones. Ello probablemente ha condicionado enormemente que desde el restablecimiento de la democracia esta cuestión haya estado continuamente en discusión: qué es España, y qué queremos que sea. Qué rasgos nos distinguen y definen respecto a otras naciones.


En España de siempre hemos estado fascinados con las figuras personales que han gobernado el país: Isabel la Católica, Primo de Rivera, Azaña, Felipe II, Alfonso X, Francisco Franco, Adolfo Suárez, etc. Siempre hemos tenido, con alguna excepción, quién decidiera por nosotros, el pueblo, y nos hemos acostumbrado a ello. No ha habido verdaderas y profundas revoluciones en las que el pueblo reaccionara para defender su visión de la identidad de la nación. Y a esto se añade, la influencia de otras civilizaciones como celtíberos, visigodos, cartagineses, romanos, musulmanes, judíos, que tanto han contribuido a definir y enriquecer nuestra cultura.

En la actualidad, Francia, EEUU, Reino Unido, Italia, Irlanda, Brasil, Japón, Argentina, etc., todos tienen unas señas de identidad muy definidas alrededor de las cuales sus ciudadanos se sienten representados, orgullosos y unidos.

Pese a los intentos de Felipe González, Aznar y Zapatero por convertirse en esos nuevos, mal entendidos, líderes, la realidad es que desde el fin de la última dictadura, es EEUU quién más define nuestra nueva identidad. Avanzamos imparablemente hacia una sociedad cada vez más estándar e impersonal, consumista, violenta, dependiente y obsesionada con la riqueza material y de la imagen, así como entregada sin reservas a la adaptación al cambio. Cambios que precisamente origina en buena medida la 1ª superpotencia mundial. Si comparamos el escenario de hace unas décadas con el actual, nos damos cuenta que ya cada vez resulta más difícil diferenciar un área comercial, un programa de televisión reality o concurso, un anuncio para unirse a las fuerzas armadas, el atuendo de los jóvenes, cines y coches tuneados, de cualquier ciudad de EEUU con las que se encuentran en una ciudad española.


No hemos conseguido tomar control de nuestro futuro, de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia particular, que nos haya permitido abandonar tópicos o evitar la excesiva influencia extranjera. Seguimos fascinados y a la espera de que alguna figura mesiánica nos lleve de la mano y vuelva a definir nuestro destino.


Lamentablemente, son las iniciativas empresariales y las celebridades artísticas y deportivas en su mayoría (siempre al servicio de este capitalismo voraz y descontrolado del que siempre se benefician los mismos) las que dan a conocer nuestro país al exterior. Sin embargo nuestra riqueza lingüística y cultural y algunas actitudes filantrópicas de nuestra sociedad (donación de órganos, ayuda en emergencias internacionales y cooperación internacional, pacifismo, etc.) por poner dos ejemplos, desgraciadamente acaparan mucha menos atención en cuanto a representatividad nacional fuera de nuestras fronteras.


Necesitamos cambios en el sistema y en los líderes que nos representan, que faciliten, incluso promuevan, la participación ciudadana (especialmente de los jóvenes) a la hora de definir lo que queremos ser como país, a la vez que se respeta y valora la propia identidad de cada nación, realidad nacional, comunidad autónoma o como se las quiera llamar.